Un estudio de DBK referente al transporte por carretera y hecho público ayer, 14 de enero, indica que la facturación global de este sector en España ha bajado un 20 por ciento el año pasado hasta colocarse en los 14.500 millones de euros.
El transporte nacional de carga completa parece ser, a tenor de las cifras recogidas por DBK, el que está sufriendo más la actual coyuntura económica. Crecen, sin embargo, el transporte internacional y, más acusadamente, la mensajería. La reducción de los viajes y del volumen de negocio está presionando sobre los precios del transporte y, por tanto, sobre la rentabilidad de las empresas en un escenario ya conocido de costes fijos voluminosos y con algunos componentes de gasto, como puede ser el gasóleo o los costes laborales, en ascenso.
El informe también constata que están desapareciendo muchas pequeñas empresas del sector, lo que supone una ligera modificación de su estructura, que se caracteriza por una gran atomización (más de la mitad de las explotacíones del sector cuentan con un único vehículo).
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