General Motors y el grupo Peugeot-Citröen anunciaron ayer, 29 de febrero, en Nueva York, una alianza estratégica global y de largo recorrido, con el fin de, por un lado, compartir plataformas, componentes y módulos de producción y, por otro, establecer una joint venture o sociedad conjunta que se encargue del aprovisionamiento de componentes y otros bienes y servicios, sin que esto suponga la desaparición de ninguna de las dos marcas.
Una parte de este acuerdo es la colaboración en materia de compras y de servicios logísticos y de transporte integrados. En este sentido, General Motors tiene la intención de establecer una cooperación comercial estratégica con Gefco, que pasaría a hacerse cargo de los servicios logísticos de GM en Europa y Rusia.
Además, según se ha informado, PSA ampliará su capital próximamente y General Motors, por su parte, planea adquirir un siete por ciento de Peugeot-Citröen, lo que le convertiría en el segundo mayor accionista del grupo francés.
Los primeros proyectos que afrontará la nueva alianza automovilística se centrarán en vehículos pequeños y medianos, así como en el desarrollo de una plataforma común para vehículos poco contaminantes. Ambas marcas prevén que el primer vehículo de esta nueva unión podría ver la luz en 2016.
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