La Comisión Europea dio el visto bueno ayer, 4 de julio, a la joint venture prevista por La Poste y Swiss Post para operar de manera conjunta en los servicios postales internacionales, aunque con la condición de que Swiss Post enajene su filial francesa.
Con esta medida, las autoridades intentan que este movimiento empresarial no refuerce aún más la posición dominante que tiene La Poste en los servicios postales y de correos en Francia.
Ambos operadores postales anunciaron el pasado diciembre que fusionarían sus actividades internacionales de correo transfronterizo mediante una
empresa conjunta participada por ambas entidades a partes iguales. Este acuerdo no afecta, según se comunicó, a las obligaciones de servicio postal universal de
ambos operadores en sus respectivos países ni al correo transfronterizo entrante y saliente en
Francia y en Suiza.
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