La Comisión Nacional de la Competencia hizo
publica su posición en relación con el Real Decreto-Ley 22/2012 por el que se adoptan medidas en materia de infraestructuras y servicios ferroviarios ayer, 12 de septiembre.
Competencia dice tener una "valoración positiva de la voluntad liberalizadora y de introducción de competencia" del Ejecutivo, pero estima que "el contenido de la reforma es, en determinados aspectos cruciales para el futuro funcionamiento de estos mercados, claramente indeterminado (en particular, en lo relativo al alcance de la división de RENFE-Operadora)", que, a juicio del organismo regulador de la competencia, "puede resultar insuficiente".
El organismo oficial indica que "la independencia entre cada una de las sociedades no debe ser meramente formal y jurídica, sino también a nivel contable y funcional", sobre todo "teniendo en cuenta las características de las infraestructuras en España, la escasa oferta de material rodante puede constituir una barrera de entrada para los nuevos operadores".
En este sentido, Competencia pide concretamente "la completa desaparición de RENFE-Operadora como entidad matriz de las cuatro filiales, participadas al 100% por ella. Jurídicamente resultaría más robusto el que desapareciese dicha matriz y las 4 entidades funcionales resultantes pasaran a depender directamente de SEPI como empresas efectivamente independientes." E, igualmente, también solicita "la entrada de socios privados con capacidad de decisión operativa en el capital del operador ferroviario público."
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