ADIF ha quedado segregada en dos sociedades independientes

El Consejo de Ministros del pasado viernes, 13 de diciembre, aprobó, mediante Real Decreto, la segregación del administrador público de la infraestructura ferroviaria en dos entidades públicas empresariales diferenciadas, ADIF y ADIF Alta Velocidad, adscritas al Ministerio de Fomento, con personalidad jurídica y patrimonio independientes.

Por un lado, ADIF se ocupará de la administración de la red convencional y de ancho métrico, así como de otras actividades, como patrimonio, estaciones de la red convencional, comunicación o internacional. Y, por otro, ADIF Alta Velocidad, asumirá, entre otras, las competencias en materia de construcción y administración de parte de las infraestructuras ferroviarias de alta velocidad, así como de otras infraestructuras y funciones que se le transfieran, los negocios de estaciones de alta velocidad o las actividades de telecomunicaciones y de energía.

La norma prevé que se mantenga una estructura organizativa única para ambas entidades con el mismo presidente y con el mismo número de consejeros que tiene el administrador ferroviario actualmente.

Tras la pertinente aprobación por el Gobierno, el Boletín Oficial del Estado del pasado sábado, 14 de diciembre, publicó el Real Decreto que reestructura ADIF, lo que, como refiere la propia norma, permitirá la especialización y, por tanto, optimización de la administración de ambas redes y redundará, tal y como reseña el propio texto legal, en una mejora de su mantenimiento y explotación, y, en especial, en la gestión de la seguridad. Además, el Ejecutivo justifica la urgencia de esta segregación en en la necesidad de agilizar el proceso de liberalización del sector ferroviario.

Dicho Real Decreto fija, además, los presupuestos de explotación y capital de ADIF y de ADIF Alta Velocidad, para el año 2014, así como el límite de endeudamiento de ADIF Alta Velocidad para el próximo ejercicio, que queda establecido en los 2.625 millones de euros.

De este modo, para ADIF, la norma calcula una cifra de negocio para 2013 de 1.273,69 millones de euros y de 128,20 para 2014, con unos resultados negativos para cada ejercicio de 297,50 y de 73,42 millones de euros, respectivamente. Mientras, para ADIF Alta Velocidad el Real Decreto establece una cifra de negocio de 388,68 millones de euros para este ejercicio y de 479,88 para el próximo, con sendos resultados negativos de cada ejercicio de 232,98 millones para 2013 y de 210,32 para 2014.