Como en enero, el segmento de almacenamiento y actividades anexas al transporte fue el que más repercusión tuvo en la caída del consumo eléctrico del sector logístico español en el segundo mes del ejercicio, con un retroceso anual del 24,5 por ciento. Por contra, en el transporte terrestre el consumo de electricidad creció un 25,1 por ciento en febrero, con relación a idéntico mes de 2014. De igual modo, en el transporte aéreo también subió un 12,1 por ciento y en las actividades postales y de correos se elevó otro 1,1 por ciento.
Un mes antes, en enero, el consumo de electricidad en el transporte y almacenamiento descendía un 10 por ciento.
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