El transporte de contenedores en el ámbito portuario tiene zonas oscuras desde hace bastantes años en muchos puertos de este país. Durante mucho tiempo se han sucedido las acusaciones sobre el control que podrían ejercer algunas entidades sobre el acceso a estas cargas, lo que perjudica a la competencia en los servicios de transporte y a los clientes, sometidos, según muchos, a una especie de dictadura sobre los precios.
También ha habido acusaciones de acciones vandálicas contra quienes no quisieran jugar este juego. Parece que la justicia está actuando de unos años a esta parte, frente a estas supuestas prácticas mafiosas de control de la competencia en el transporte terrestre de los puertos.
Dos noticias se han conocido hoy a este respecto. La primera de ellas hace referencia a la incoación por parte de la Comisión Nacional de la Competencia de un expediente sancionador a una asociación de transportistas de Vizcaya y 25 empresas de transporte portuario del ámbito de Bilbao por supuesto reparto del mercado en el puerto, y que hemos conocido a través de Europa Press
Y la otra, de El País, se refiere a la destrucción de 14 camiones en Aldaia (Valencia) en un incendio supuestamente provocado y que se enmarca en la lucha por controlar precios y servicios de transporte en el puerto valenciano, así como para los propios transportistas, ya que, ante rumores y actos como estos, prefieren llevar sus mercancías a otros puertos más seguros, más baratos o ambas cosas.
Cosas muy turbias remueven el transporte de contenedores y mercancías descargadas en muchos puertos españoles, con la consiguiente pérdida de competitividad de los propios puertos y de muchas empresas que trabajan en su entorno.
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