Las ventas de automóviles están sufriendo una profunda debacle en julio, según los cálculos anunciados ayer, 29 de julio, por ANFAC (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones), debido principalmente a que el mercado de particulares ha descendido un 50 por ciento en el mes en que se han acabado las ayudas públicas a la adquisición de vehículos del Plan 2000E y en que ha subido el IVA.
El sector de automoción estima, en el mismo sentido en que ya había anunciado con anterioridad, que con la caída de los pedidos que se está registrando este mismo mes y que sitúan en el 60 por ciento las previsiones para la segunda mitad de 2010 puede ser desastrosa y afectar especialmente al empleo en los concesionarios de automóviles.
Ante este panorama, ANFAC ha solicitado una reunión urgente con el ministro de Industria para buscar salidas.
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