El Congreso de los Diputados aprobó ayer, 21 de diciembre, la Ley del Servicio Postal Universal, una norma que transpone una directiva comunitaria y establece, según el Gobierno, reglas de juego más equilibradas entre los diferentes operadores postales para asegurar la calidad, la eficacia y la efectividad del mercado postal.
La nueva ley crea un fondo de financiación del servicio postal universal y garantiza que los presupuestos generales del Estado se harán cargo de sus necesidades de financiación. Al tiempo, se amplía la consideración de servicio postal universal para paquetes de hasta 20 kilos de peso.
Igualmente, se encarga a Correos la prestación del servicio postal universal en toda España por un periodo de 15 años, con revisiones quinquenales, lo que garantiza la pervivencia del operador postal público. La Ley configura, además, el acceso a la red de Correos de los operadores privados, garantizando que los servicios se harán, en todo caso, cubriendo los costes de los servicios prestados por Correos.
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