La Comisión Europea propuso ayer, 19 de julio, la revisión de la legislación que regula el uso de los tacógrafos digitales con el fin de aprovechar al máximo la tecnología de estos aparatos de control de los tiempos de conducción y descanso de los conductores profesionales.
La UE pretende que los tacógrafos también sirvan para la localización por satélite de los vehículos y la comunicación de los registros de conducción y descanso a distancia, con el fin de mejorar los controles en carretera.
Así mismo, las autoridades europeas también pretenden introducir mejoras de seguridad y actualizaciones periódicas de la programación de estos aparatos de control para impedir fraudes y manipulaciones que pudieran producirse durante su instalación o en su calibración.
Igualmente, la futura normativa europea también podría tener en cuenta la integración de los equipos de control con los sistemas de transporte inteligente.
También está previsto que en un futuro los conductores profesionales tengan su permiso de conducir y la tarjeta de tacógrafo en un único documento.
La Comisión calcula que esta reforma, enviada ya al Parlamento Europeo y al Consejo, de la regulación del tacógrafo podría suponer un ahorro de 515 millones de euros para el sector europeo del transporte por carretera, así como una mejora en la seguridad vial y mayores garantías para una competencia más leal.
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