El Consejo Europeo de ministros de Transporte, reunido ayer, 26 de junio, en Luxemburgo, llegó a un acuerdo político para modificar el Reglamento europeo que regula el uso del tacógrafo.
Las autoridades europeas estiman que esta modificación de la regulación europea del aparato de control de los vehículos destinados al transporte por carretera hará más difícil su manipulación y reducirá las trabas burocráticas para las empresas de transporte gracias a la introducción de nuevos elementos tecnológicos y nuevas medidas regulatorias.
Según se deduce del comunicado emitido, la instalación del nuevo tacógrafo inteligente podría ser obligatoria cuarenta meses después de la publicación oficial de las especificaciones técnicas del aparato de control, prevista para 2017 o 2018.
En este sentido, el acuerdo alcanzado por los ministros de Transporte de la Unión Europea incluye puntos como la localización vía satelite de los vehículos equipados con los nuevos tacógrafos inteligentes, la integración del tacógrafo con los sistemas de tranporte inteligente, la posibilidad de controlar el aparato de control por vía remota, así como un endurecimiento de las condiciones que deben reunir los centros técnicos encargados del calibrado e instalación de los tacógrafos.
Igualmente, los ministros europeos de Transporte también estipulan una serie de salvaguardas para preservar los datos de caracter personal vinculados al tacógrafo y, en este sentido, se limitará la localización de los vehículos a los lugares de inicio y final de la jornada de trabajo y, al tiempo, sólo las autoridades competentes de cada país podrán ver los datos guardados en el tacógrfo.
Tras el acuerdo político de los ministros europeos de Transporte, ahora el expediente pasa al Parlamento Europeo que podría emitir una opinión en primera lectura el mes próximo.
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