La Comisión Europea concluye, a partir de los datos de un informe publicado el pasado jueves, 12 de julio, que la introducción de una formación inicial y contínua específica para los conductores profesionales ha contribuido, junto con otras medidas de seguridad vial, a reducir en un 37 por ciento el número de muertes en accidentes de tráfico con camiones involucrados entre 2003 y 2010, a pesar de que la flota de camiones en circulación ha aumentado un 15 por ciento en dicho período.
La Comisión estima que la Directiva europea que regula esta formación ha contribuido, pese a las diferencias que todavía persisten en cada Estado miembro, a crear un marco homogéneo de enseñanzas gracias al establecimiento de unos criterios formativos estandarizados y, al tiempo, propone que, para mejorar su aplicación, se involucre a los agentes sociales y se potencie la colaboración entre los países de la Unión.
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