La Comisión Nacional de la Competencia dio a conocer ayer, 21 de mayo, su Informe sobre la Competencia en el Transporte de Mercancías por Ferrocarril en España, en el que el organismo apunta una serie de 26 recomendaciones destinadas a "facilitar una mayor competencia efectiva en el transporte de mercancías por ferrocarril en España" y dirigidas al Gobierno.
Competencia alerta de la "situación insatisfactoria en este mercado" y analiza la estructura competitiva de los principales mercados y actividades que intervienen en el transporte ferroviario de mercancías, como son la infraestructura, el propio transporte ferroviario de mercancías, el material rodante, el mantenimiento y reparación del material rodante y la prestación de servicios en las terminales logísticas ferroviarias.
Entre las recomendaciones del organismo regulador de la competencia destacan las de adaptar las vías férreas españolas al ancho internacional, especialmente en aquellos corredores ferroviarios de mayor tráfico, eliminar las limitaciones existentes en el acceso a determinados puertos, construir vías de circunvalación en los grandes núcleos urbanos donde se detectan congestiones, permitir la circulación de los trenes de mercancías por vías de ancho UIC, allí donde sea técnicamente posible, facilitar la utilización por los trenes de mercancías de las vías convencionales que se liberan por los trenes de pasajeros, dar prioridad a criterios económicos para la asignación de capacidad en caso de congestión, introducir penalizaciones por la reserva de capacidad no utilizada, mejorar la gestión de las terminales a través de, por ejemplo, la autoprestación compartida y la adaptación del calendario y horarios de apertura de terminales según las necesidades de las empresas ferroviarias, ajustar los requisitos de acceso al mercado a los principios de necesidad, proporcionalidad, transparencia y no discriminación, regular las relaciones entre empresas ferroviarias para la realización de las prácticas para la obtención de certificados de conducción, mejorar el diseño y transparencia de los cánones y reforzar la independencia de RENFE-Operadora respecto al Ministerio de Fomento y a ADIF, así como independizar la prestación de servicios ferroviarios dentro de RENFE-Operadora del resto de actividades conexas y potenciar el papel del Regulador Ferroviario.
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