Para los autores del trabajo, llevar la conducción automática a la vía pública es el próximo paso para revolucionar el sector de la logística. En este sentido, el estudio analiza casos de transporte autónomo y de ayuda para el picking en almacenes, así como en playas de maniobras, puertos y aeropuertos, y apunta a que las aplicaciones más destacadas tendrán espacios en la distribución urbana de mercancías y en la conducción asistida para vehículos pesados en transportes de larga distancia.
En este sentido, el documento defiende que la aplicación de la conducción autónoma conllevará beneficios como una mejora de la seguridad vial, una reducción en el consumo de combustibles y, por lo tanto, en el impacto medioambiental de las actividades logísticas. Igualmente, el trabajo dice que la logística se encuentra en una posición de privilegio para definir y profundizar en el desarrollo de los vehículos autónomos.
El trabajo también aventura que, tras un primer paso hacia la generalización de las tecnologías de asistencia a la conducción, el uso de vehículos autónomos llegará a situaciones concretas, como es el caso de los atascos en las vías de alta capacidad, para, finalmente, incorporarse definitivamente en la conducción de vehículos pesados en autopistas y autovías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario