Mercedes-Benz prepara nuevos cambios en su modelo de gestión logística y abre un nuevo centro de consolidación

Daimler anunció la semana pasada la inauguración de un nuevo centro de consolidación para la división de coches de Mercedes-Benz en la localidad de Espira, en Renania-Palatinado, al suroeste de Alemania, y, al tiempo, anunció nuevas inversiones de varios centenares de millones de euros, así como cambios en el modelo de gestión de su cadena de suministro, con el fin de de ganar en flexibilidad y eficiencia, centrándose en asegurar el suministro de piezas y componentes a las redes de producción, en reducir inventarios, garantizar la entrega a tiempo de los vehículos nuevos a clientes en todo el mundo e integrar y alinear la gestión logística con la modernización y mejora de la red de producción global de la marca.

Por un lado, el fabricante alemán de automóviles ha integrado su división de Gestión Logística en la organización central de producción y plantea una inversión de varios centenares de millones de euros. Por lo que respecta a su logística de aprovisionamiento, Daimler prevé que un aumento de sus ventas a nivel mundial conllevará un aumento importante de los flujos de materiales hacia las plantas de producción de la marca fuera de Alemania y se plantea construir nuevos centros de consolidación en China o América del Norte, lo que supone un cambio estratégico hacia el uso de proveedores logísticos regionales. En cuanto a intralogística, la marca buscará una optimización inteligente del flujo de materiales en sus plantas de producción. En cuanto a la logística de salida, Mercedes-Benz pretende alinear sus flujos logísticos y de transporte con las previsiones de aumento de la demanda a nivel global, con el fin de garantizar las entregas de sus vehículos de una manera flexible, eficiente y sin daños al automóvil. En este sentido, Mercedes ya ha obtenido la aprobación de la construcción de una terminal en un puerto del Adriático para enviar vehículos a Asia.

Daimler ha invertido 90 millones de euros en la puesta en marcha del centro de consolidación de Espira, que estará a pleno funcionamiento el año próximo, y que se encargará de gestionar los envíos de piezas de los proveedores europeos de Mercedes a sus plantas de fabricación de China, los Estados Unidos y Suráfrica, que hasta ahora hacían los proveedores directamente, a través de vías máritimas interiores o por ferrocarril a los puertos de Amberes, en Bégica, y de Bremen, en Alemania. Las instalaciones ocupan una parcela de 251.000 metros cuadrados y una nave de 79.000 metros cuadrados, con una playa para contenedores de 21.000 metros cuadrados.