El gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez, estima, según ha declarado públicamente hoy, 23 de febrero, que debe afrontarse una reforma laboral en España que aborde, ante todo, dos cuestiones.
Por un lado, según el gobernador del Banco de España, debe buscarse un nuevo modelo de contrato indefinido que facilite este tipo de contratación, se supone que con un despido más barato, aunque no lo ha mencionado expresamente, y, por otro, deben acometerse reformas en la negociación colectiva.
Para Fernández Ordóñez, "es fundamental que, al menos en los próximos dos o tres años, empresarios y trabajadores puedan tener la libertad y la posibilidad de, en algunos casos, salvar su empresa y, en otros, de conseguir aumentos de competitividad y productividad que la negociación colectiva actual hoy hace imposible."
Según el gobernador, la reforma laboral es de vital importancia si España quiere apostar de verdad por un cambio en su modelo productivo, por potenciar la actividad económica, y que se creen puestos de trabajo en aquellos sectores económicos de mayor valor añadido.
Fernández Ordóñez estima que la crisis ha dado como resultado una aversión a los riesgos que, en el caso del sector financiero, se traduce en políticas más estrictas en la concesión de créditos, algo que afecta a la financiación de las empresas y, más epecíficamente, a las pequeñas y medianas, que han visto cómo se endurecen las condiciones para obtener préstamos.
El gobernador del Banco de España valora positivamente la reducción del gasto público propuesta por el Gobierno y opina que este compromiso del Estado con la consolidación fiscal debe cumplirse estrictamente para no dañar la credibilidad exterior del país.
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